Después de concretar tantos proyectos para sus clientes, Paula Muschietti, diseñadora de interiores y socia de Sabrina Aides en Estudio LODD, puso manos a la obra en la construcción de la primera casa para su familia, compuesta por Esteban, su marido, y sus hijos Emma (17), Benicio (11) y Philippa (8).
Tenían varias cosas claras cuando encontraron un lote en un barrio náutico que les permitiría cumplir el sueño de vivir en contacto directo con el agua y el verde. Querían una casa de líneas puras, con ambientes abiertos hacia el exterior y pileta conectada a la laguna. Le confiaron el proyecto a su amigo, el arquitecto Marcelo Menta que entendió a la perfección todas sus necesidades.
Algo que estaba decidido desde el principio, es que iban a darse el gusto de tener una casa negra por dentro y por fuera, y con ese objetivo fue que Paula y Sabrina pusieron todos sus saberes en juego, para moderar el color dominante.
En el living, la estrella es el sillón modular tostado de cinco metros de largo por uno de profundidad (Estudio LODD). “Queríamos un diseño cómodo, un género sofisticado y un color que saliera del blanco tradicional. Ahora que los chicos son grandes, podemos hacerlo”.
"Equilibramos la intensidad del negro con muebles y revestimientos de madera, pisos de terrazo y grandes aberturas de hierro repartido. Estos elementos también le dan identidad a la casa"
Impactante por su tamaño, el vajillero de petiribí con puertas de vidrio, estantes y cajones que ocupa toda la pared, está retroiluminado con luces led y deja a mano los elementos que se usan en la cocina y el comedor.
“La mesa casi no se usa”, admite Paula. El lugar cotidiano de encuentro es la isla, de casi tres metros, que tiene frente varillado en petiribí y mesada de cuarzo. También pintaron de engro la caja del extractor que era de acero inoxidable.
Esteban, que es chef, guió el diseño y la distribución de la cocina abierta, con amplias visuales hacia el exterior para una buena iluminación sobre las áreas de trabajo.
Descubrir el toilette es un desafío, ya que está oculto en la pared varillada del living. Al abrir la puerta, también sorprende.
“El toilette es el lugar para jugársela”, dice Paula, y cumple. Desde la media altura de la pared irrumpe el colorido mural pintado por el artista PomeloH.
La chimenea (que calefacciona el living y se enciende desde la galería) está protegida con vidrio y es un ejemplo de la fluida relación entre interior y exterior que caracteriza a la casa.
Teniendo en cuenta las edades y dinámicas de los hijos, el playroom tiene acceso desde el exterior para darles autonomía.
“Disfrutamos mucho esta experiencia. Plasmamos ideas que llevan el sello del estudio y, en lo personal, pude probar las posibilidades que da un color versátil, minimalista y atemporal”.
La escalera lleva hacia la planta alta donde se suman nuevos colores en los dormitorios y los baños.
“Tuve dudas acerca de mantener el negro en el pasillo de planta alta, pero la luz que da la lucarna y la vista al cielo las disiparon”
Todos los cuartos tienen baño en suite y un diseño compuesto por elementos similares: muebles de petiribí con mesadas de cuarzo blanco (Estudio LODD), espejos con bordes de hierro, revestimientos estilo ‘Subway’ y cerramientos de hierro para las duchas.
Emma, Benicio y Philippa eligieron la decoración y los colores para sus dormitorios y baños. En la habitación de la más pequeña, el mural es protagonista Mural (PomeloH).
La cama de pared a pared deja espacio para elegir un libro de la biblioteca y sentarse a leerlo sin apuro. La tabla pintada por PomeloH sigue la onda playera del mural. Sillas recicladas. En el baño, los cerámicos son grises y más largos que los ‘Subway’.
Emma es la mayor y su cuarto cuenta además con vestidor. La cama tiene un respaldo de petiribí con compartimentos de apoyo y guardado diseñado y hecho por Estudio LODD, igual que las cortinas y la ropa de cama.
“Pensamos los dormitorios de los chicos con las dimensiones necesarias para estudiar y descansar. La mayor parte del día se comparte en las áreas sociales de planta baja”.
“El ladrillo a la vista pintado de blanco, que sorprende a muchos, fue el recurso para decorar la pared sin caer en los respaldos que no me convencen demasiado”.
En el baño del dormitorio principal, box de ducha con dos florones (FV). Para la alzada, eligieron cerámicos en un verde profundo (Syria Cerámicos).
Esteban diseñó los camastros de hormigón en la zona de playa. Son el punto de atracción de la pileta y una forma creativa de disimular los jets.
“La isla es la única mesa para comer que tenemos en la galería. Con el mismo tamaño que la de la cocina, está cerca de la parrilla para acompañar al cocinero”.
Mantuvieron el piso de terrazo, pero sin pulir, para que sea más rústico y antideslizante.
En la galería, replicaron las mismas funciones y comodidades del living. Paula tomó la idea de la ducha exterior de su casa en la costa. La hicieron ancha y con agua caliente para bañarse aquí antes de entrar a la casa.
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