Arquitectura: La esquina más linda de Buenos Aires - Gaceta Mercantil

2022-10-22 21:04:36 By : Mr. Mison Wong

En avenida Roque Sáenz Peña y la calle Florida se encuentra actualmente la sede central del ICBC. Es el mismo edificio que ocupó el First National Bank of Boston, construido por aquel banco en 1924.

El imponente edificio del actual ICBC se construyó sobre un terreno comprado en un remate de la municipalidad en 1920 por el First National Bank of Boston, que fue la primera empresa financiera de los Estados Unidos en Buenos Aires y en Latinoamérica.

El Boston contrató a los arquitectos Paul Bell Chambers y Louis Newbery Thomas, que tuvieron que rehacer los planos varias veces para poder cumplir con las estrictas normas que le imponía la comuna porteña.

Las obras comenzaron en junio de 1921 y el edificio se inauguró tres años más tarde. Una anécdota de época: el militante anarquista Severino di Giovanni hizo detonar una bomba en 1927 que le provocó importantes daños al edificio. No sería la única vez que en que el edificio sería atacado ya que en 2001, en plena crisis económica, la puerta de bronce repujado recibió la furia de los martillazos de los ahorristas “acorralados”.

El edificio se caracteriza por su fachada neoplateresca de 115 metros de extensión (el estilo plateresco se desarrolló en España a fines del siglo XV y principios del XVI, y se caracterizó por el empleo de estructuras góticas a las que se añadían elementos renacentistas y abundantes adornos). El frente del banco fue diseñado en homenaje a ese estilo español, con esculturas inspiradas en las que están en el Convento de San Marcos, en León, y en la Librería de la Catedral, en Santiago de Compostela. La arcada de la esquina sobre la calle Florida tiene 17 metros de altura y está inspirada en la entrada del Hospital de Santa Cruz, en la ciudad de Toledo, que fue construida en el siglo XVI. La misma ochava se remata con una cúpula circular con tejas coloniales españolas de color rojo ladrillo.

El edificio tiene 12 plantas distribuidas en dos subsuelos, una planta baja, un entrepiso y ocho pisos destinados a oficinas para alquilar. El corazón del edificio fue realizado con un armazón de acero -traído de Estados Unidos- y luego cubierto por cemento armado.

La puerta, en gran parte de bronce, fue fabricada en Inglaterra y pesa cuatro toneladas. El pórtico de la ochava fue hecho con 400 toneladas de piedra calcárea llamada Indiana Limestone que fueron extraídas de Bedford, Indiana, y debió trabajarse sobre ellas en Nueva York durante cuatro meses.

Hasta el primer piso la decoración del frente es de granito de Cosquín, Córdoba, y el resto fue hecho en revoque de piedra artificial compuesto por piedra Mar del Plata molida y cemento portland blanco. Para rematar el impacto visual, se colocó un sistema de iluminación exterior decorativo que realza la fachada en días festivos.

El interior está ricamente adornado con mármoles de diferentes colores y procedencias: el cippolino -verde y amarillo- y el porfidio, los tres traídos de Uruguay. Las barandas de las escaleras, mamparas y ventanillas de atención se hicieron en bronce. Los cielorrasos son encofrados de color dorado, siempre de acuerdo al estilo plateresco.

En el subsótano se ubicaron el tesoro del banco y las cajas fuertes, con dos puertas de acero que según los arquitectos que lo diseñaron, las hacía las más fuertes de Sudamérica.

El vestíbulo principal, desde el cual se accede también al sótano, tiene su entrada por el pórtico de la ochava y exhibe un hermoso vitral en el cielorraso. Actualmente se ingresa a la zona de cajas en el primer subsuelo por medio de escaleras mecánicas.

En el entrepiso se ubicó el directorio, en una oficina en la ochava de Florida, además del despacho del vicepresidente, diversos departamentos y una sala de conferencias.

Para la inauguración sorprendió a los porteños con sus modernas instalaciones, como la conexión entre diferentes partes del edificio a través de tubos neumáticos, telautógrafos -antecedentes del fax- y un conmutador para cien líneas de teléfonos, aunque en total el edificio tenía 300 líneas.

También se instaló un sistema de ventilación mecánica que permitía circular aire fresco en todo el edificio, que además recibía calefacción en invierno.

Las oficinas para alquilar tienen acceso por Diagonal Norte, cuenta con cuatro ascensores y un montacargas capaz de trasladar pesadas cajas fuertes.

El ex Banco de Boston, que así lo conocen los porteños de más de 40, es sin duda uno de los edificios más hermosos de la Ciudad. 

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