Cómo limpiar los suelos de terrazo - Foto 1

2022-10-22 21:11:09 By : Mr. Michael Zhu

Si eres de los que piensa que los suelos de terrazo son cosa del pasado, nada más lejos de la realidad: este material está viviendo su particular revival en el siglo XXI. De vuelta a la actualidad, el terrazo se reinventa con nuevos colores y granulados para dotarse de modernidad. Si te gusta, apuesta por él. Es un material con grandes ventajas y un fácil mantenimiento. Aquí tienes las claves para conseguir que esté siempre deslumbrante.

Peculiar e inconfundible, es un material “de aprovechamiento”. Un compuesto de trozos de mármol y otras piedras aglutinados con cemento blanco (aunque a veces se colorea con pigmentos para lograr otros modelos). Surgió hace siglos con el objetivo de darle un uso a esos trozos sobrantes de mármol que se utilizaban para los pavimentos de las residencias señoriales.

Con el tiempo se fue popularizando, dado que era un material resistente y barato, y estuvo presente en multitud de casas españolas de los años setenta. Lo habitual es encontrarlo en forma de baldosas, aunque también se puede instalar continuo (se hace in situ en la propia obra).

Son muchas las ventajas que ofrecen los suelos de terrazo. Para empezar, se trata de un material muy duro, resistente y duradero, que no requiere apenas mantenimiento para conservarse en buen estado. Soporta bien los golpes y el desgaste. Es fácil de limpiar y, si con el tiempo y el uso acaba deteriorándose, tan solo hay que volver a pulirlo para devolverle su lustre original. Además, resulta bastante económico, lo cual es otro punto a su favor para elegirlo.

Desde la óptica más decorativa, el terrazo se reinventa en nuevos y actuales diseños. Según el tamaño de los áridos (o trozos de piedra) presentes en su composición, puede ser de micrograno, de grano medio o de grano grueso. Estos últimos poseen una gran potencia decorativa, y resultan llamativos y originales.

El terrazo vivió su época de esplendor en España en las décadas de los 60 y 70 y, aunque parecía haber quedado relegado en el olvido, ha vuelto con fuerza para protagonizar la decoración de las casas modernas.

Está presente en los suelos, pero también en las paredes, en encimeras de cocina, mesas, etc. De hecho, es una alternativa a la cerámica y puede tener sus mismas aplicaciones.

A la hora de limpiar estas superficies se aplican los mismos métodos y procedimientos que en los pavimentos.

A la hora de llevar a cabo la limpieza cotidiana de la casa los suelos de terrazo se tratan de una manera sencilla. Basta con eliminar el polvo y la suciedad que puedan tener con el aspirador o con un cepillo de barrer y un recogedor (la primera opción es siempre más efectiva).

Después, si es necesario, se puede fregar el terrazo con agua y un jabón neutro, escurriendo bien la fregona para no mojarlo demasiado. Aunque bien pulido es muy poco poroso, no conviene excederse con el agua.

Si quieres un extra de brillo pásale una mopa de microfibra dos veces a la semana y quedará reluciente.

Este es uno de los (pocos) problemas que puede presentar el terrazo: que se produzcan manchas difíciles de eliminar. Cuando está pulido es un material poco poroso, pero con el tiempo la capa de sellador se va perdiendo y el suelo se vuelve más poroso y vulnerable, pudiendo absorber líquidos y otras sustancias. Si esto sucede es importantísimo actuar con rapidez y eliminar la suciedad lo antes posible.

Después, y en función de qué tipo de mancha se trate, se pueden aplicar distintos productos para eliminarla. Para empezar lo mejor es probar con agua caliente y jabón neutro. Si no funciona, puedes utilizar un jabón específico para suelos de terrazo. Otras opciones son el bicarbonato disuelto en agua (especialmente en pavimentos blancos) y la lejía (también diluida en agua) para las manchas de humedad.

Siempre que vayas a aplicar un tratamiento nuevo, haz una prueba en una zona poco visible.

El tiempo pasa y va dejando su huella, también en los pavimentos de terrazo. En la mayoría de las ocasiones lo hace matizando el brillo que lo caracteriza, y ofreciendo un aspecto desgastado.

Cuando el problema es incipiente, se puede tratar de recuperar el lustre mediante acciones sencillas y productos básicos. Prueba, por ejemplo, a limpiarlo con jabón neutro y amoniaco y después aplicar aceite de linaza frotando con un trapo. Otra opción es añadir al agua de fregar un poco de cera líquida para terrazo.

Si tu suelo de terrazo está estropeado y muestra arañazos profundos, lo mejor es pulir la superficie para dejarlo como nuevo. Aunque no se trata de un tratamiento muy complejo, conviene que lo haga un profesional ya que se requiere cierta habilidad, así como una maquinaria específica.

- El primer paso consiste en aplicar un decapante con una máquina que limpie a fondo el suelo y elimine cualquier resto de suciedad.

- A continuación se realiza el abrillantado y cristalizado del suelo, con productos especiales.

- Por último, el profesional acomete el encerado, aplicando un sellador que cierra el poro del terrazo y le aporta brillo.

A la hora de limpiar y mantener los suelos de terrazo hay algunas equivocaciones que no debes cometer, si quieres que el pavimento se mantenga como nuevo mucho tiempo. - No utilices productos limpiadores agresivos, ya que pueden estropear el suelo con facilidad. Lo dejarán mate o crearán manchas difíciles de eliminar.

- Aunque pienses que los ingredientes naturales no pueden dañar tus suelo de terrazo, no se te ocurra tratar de limpiarlo con ácidos como el vinagre o el limón, ya que matan el brillo.

- No raspes el terrazo con instrumentos punzantes, cuchillos o estropajos o cepillos metálicos. Solo conseguirás arañarlo.

Más noticias sobre limpieza

¿Cada cuánto lavar cada prenda? Vaqueros, camisas, ropa interior…

¿Tienes que hacer la limpieza de otoño? 8 tips para llevarla a cabo con éxito

Los consejos más prácticos y efectivos para organizar la sala de estar

Estas son las rutinas que te ayudan a organizar mejor la casa