Más sostenibles: estos son los 5 productos imprescindibles para una limpieza ‘residuo cero’ - Madrid Norte 24 horas

2022-10-22 20:45:50 By : Mr. sir su

Irene Fernández, La Balanza Granel.- Como en todas las áreas, la transición hacia un estilo de vida más natural y sin residuo es cuestión de «win – win – win»: una victoria para el bolso, una victoria para el medio ambiente, una victoria para la salud.

Solo se necesitan 5 ingredientes para toda la limpieza «Residuo Cero».

Lejos de lo que se pueda pensar, con una limpieza Residuo Cero ahorramos dinero y recuperamos el control sobre los fabricantes que se enorgullecen de los méritos de sus detergentes, que prometen lavar aún más blanco que el mismísimo blanco… Además, evitamos la contaminación del hogar y del medio ambiente al usar muchos menos productos químicos.

Se necesita poco para mantener la casa limpia; unos pocos productos son suficientes para mantenerla.

Para limpiezas de cocina y cuarto de baño, sirve como anti-cal y desengrasante. El vinagre blanco (o vinagre de limpieza) también es muy eficaz para eliminar olores.

Además, se puede usar como sustitutivo de suavizante al lavar la ropa (y al mismo tiempo previene la formación de cal en tu lavadora) sin dejar olor a vinagre.

¿Qué más hay que saber?

Es importante evitar la limpieza de superficies porosas como el mármol, el cemento, la piedra o la madera con este producto.

Se puede perfumar el vinagre, macerándolo con cáscaras de limón o de naranja, durante unos días.

Es lo esencial que hay que tener cuando se pasa al modo Residuo Cero y minimalismo, es simplemente indispensable.

Limpia, desengrasa, elimina manchas, neutraliza el mal olor….

El bicarbonato de sodio en polvo es muy útil para absorber los olores, limpiar diferentes tipos de superficies, ayudar a combatir los alérgenos en colchones, alfombras y moquetas…

Os dejamos una receta para poder elaborar un limpiador multi-usos con bicarbonato y vinagre:

En una botella vacía (de vidrio o de un producto acabado), mezcle 2 cucharadas de bicarbonato y 2 cucharadas de vinagre de alcohol y agregue el agua caliente (ojo, que la mezcla es efervescente y subirá un poco durante la preparación).

Puedes añadir aceites esenciales – unas 20 gotas, dependiendo del olor que prefieras o de las propiedades que deseas añadir. 

Limpia, elimina manchas, desengrasa. Hay que fijarse bien en el etiquetado para asegurarse de que el jabón es de buena calidad. Además, tiene propiedades muy beneficiosas para la piel: es hipoalergénico, antiséptico y cicatrizante.

Por lo tanto, se puede utilizar tanto para la limpieza del hogar o el cuidado de la piel y en formato sólido o en lascas para poder hacer tus propios detergentes.

Limpia, desodoriza y desinfecta y es también un anti-cal muy eficaz.

Es eficaz también contra las hormigas en casa: puedes dejar que un cuarto de limón se pudra en su punto de paso o regar su camino con zumo de limón. Es eficaz y más respetuoso con el medio ambiente que los insecticidas en aerosol.

Normalmente, en tiendas de productos sostenibles viene en formato en polvo así que su aplicación es mucho más fácil.

El percarbonato es el blanqueador natural por excelencia.

Personalmente añado una cuchara directamente en el tambor de la lavadora cuando lavo la ropa blanca para que no pierda su luminosidad (¿más blanca que blanca?). Para 4 a 5 kg de ropa sería 15 g o una cucharada.

Para la ropa blanca que se vuelve gris, puedes dejarla en remojo toda la noche junto con una cucharada grande de percarbonato en agua caliente.

¡De vuelta al blanco garantizado!

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Más de Uno Madrid Norte, viernes 21 de octubre 2022

Miraflores invita a disfrutar del otoño con rutas, gastronomía, teatro y la Fiesta de la Hoja

Henar Roldán D2Naturaleza.  La economía de la rosquilla está pensada en la forma de satisfacer las necesidades básicas del ser humano sin exprimir los recursos limitados del planeta, en la regeneración del planeta y la distribución del bienestar.

Se trata de una teoría de la economista inglesa Kate Raworth donde la parte comestible de la rosquilla es el espacio seguro, justo y sostenible para poder vivir.

Esta “suculenta” teoría, parte de una realidad: todas las personas deben tener cubiertas las necesidades esenciales y, a la vez, el planeta tiene unos límites que no debemos cruzar. Qué dice la Economía de la Rosquilla

Tenemos delante una rosquilla. Como te imaginas una rosquilla tiene dos círculos concéntricos. En el anillo interior están dibujados los requisitos básicos para el bienestar del ser humano: agua potable, comida, salud, educación, renta y trabajo, justicia y paz, participación política, equidad social, igualdad de género, energía, vivienda, y redes y conectividad. Todas ellas conforman el suelo mínimo social.

En el anillo exterior estarían los límites medioambientales, el techo ecológico: cambio climático, acidificación de los océanos, contaminación química, reducción de la capa de ozono, pérdida de la biodiversidad, extracción de agua dulce y otros peligros para la sostenibilidad de la Tierra. Suelo y techo coinciden con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

La masa que queda entre los dos anillos, la parte comestible, es el espacio donde la humanidad puede prosperar, un lugar “ecológicamente seguro y socialmente justo”.

La cuestión es reducir las desigualdades y garantizar la sostenibilidad medioambiental. Que todos estemos situados en la parte sabrosa de nuestra rosquilla.Ingredientes para la elaboración de la rosquilla

– Una forma económica basada en un crecimiento sostenible, inclusivo y con un impacto social y ambiental. Una empresa verde y azul. Lo que va siendo, cómo producir más con menos, o sea con menos consumo de recursos naturales

– Fomentando el ecodiseño, concepto que se basa en la creación de productos realizados con materiales duraderos, fácilmente reciclables que permiten reducir el impacto medioambiente y alargar su vida útil.

– Un enfoque inteligente que reutilice materias primas y otros componentes y productos una y otra vez. Compartir, reparar y reutilizar.

– Desperdiciar menos comida. Crear estrategias de acceso a alimentos cercanos a su caducidad, comunidades de consumo.

– Crear plataformas para compartir, tiendas de segunda mano, mercados en línea y servicios de reparación. Sobre todo, y es algo que podemos hacer todas y todos es tener el HÁBITO DEL CONSUMO RESPONSABLE

Comparte la rosquilla para hacer un mundo mejor.

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Aurora Torres Vara, La Balanza Granel.– ¡El quid de la cuestión! Pero lo cierto es que si estás aquí es porque ya has empezado. Tomar conciencia del problema ya es un paso muy importante y significa que empiezas a cuestionarte las cosas.

Y es que precisamente es imprescindible cuestionarse prácticamente todo sobre nuestra forma de vida e investigar mucho sobre la problemática de los residuos, el plástico y nuestra forma de consumo (pero no te agobies que hemos venido a intentar ponértelo fácil). El movimiento residuo cero abarca mucho más de lo que se suele pensar. Existe una cantidad enorme de información en todos los medios y plataformas, solo hay que comenzar a buscar.

Yo y mis socias, comenzamos así. Introdujimos, poco a poco, en nuestras conversaciones cotidianas, cenas y terraceos, temas sobre sostenibilidad, plásticos, consumo, residuos, nuevas formas de enfrentarnos al día a día, nuevos productos que íbamos probando…en fin todo lo que nos iba surgiendo. Y, gracias a estas conversaciones, fuimos investigando a través de documentales, influencers, artículos, redes sociales, libros y podcast.

Para ayudaros en los duros comienzos tenemos 5 consejos que funcionaron con nosotras:Revisa tu basura ¿qué es lo que más tiras? Analiza tus residuos para poder luego plantearte qué hacer. ¡Te vas a sorprender cuando te pares a mirar tu basura!Busca alternativas que se adapten a tu estilo de vida. No es necesario querer cambiarlo todo de golpe, sino tratar de realizar pequeños cambios que puedas asumir. No te precipites y ve poco a poco.Habla sobre ello. Seguro que a tu alrededor hay mucha gente preocupada por su forma de consumo. Quizás algunos ya hayan empezado el camino y otros se lo estén planteando. Tener a alguien con quien comentar tu progreso es algo fantástico.Asume que no todo está en tu mano. A veces pensamos que es necesario un gran cambio para que las cosas mejoren y, aunque es cierto, debemos admitir que hay cosas que se escapan de nuestro poder.Reutiliza y ponte creativo. A veces, lo más sencillo es utilizar aquello que ya tenemos. Busca alternativas a cosas que ya tienes y que, de otra forma, acabarían en la basura: tarros de cristal como recipientes; tuppers sin tapa como cajones para cables; papeles medio pintados como papel en sucio; platos rotos como maceteros…

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