Aunque el sector de la construcción ha vuelto al trabajo, tras los 15 días de cierre de toda actividad no esencial, es uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. Carolina Valencia, CEO y directora comercial de Cement Design, dedicada al revestimiento de cemento, explica que su actividad se ha reducido mucho pero confía en una recuperación.

¿Cómo ha afectado la crisis del coronavirus a su empresa?

Esta crisis tan tremenda ha afectado en un 99% a nuestra actividad. Somos fabricantes de cemento decorativo ecológico, con negocio en el mercado nacional e internacional a través de delegaciones, showrooms y proyectos en todo el mundo. Con la llegada del Covid-19, nuestros pedidos al exterior se han quedado en las fronteras, sin poder llegar a su destino final. A nivel nacional, igualmente está causando estragos en nuestra actividad y por supuesto destrozando la economía de nuestro país.

Las obras están paralizadas, nuestros clientes están confinados en sus hogares; hemos recibido pedidos, pero es complicada la gestión del transporte, así como la entrada a determinados países. Estamos poniendo todo de nuestra parte, teletrabajando y con las medidas pertinentes en fábrica, pero el escenario no puede ser más incierto y complejo. Hemos sufrido por tanto un parón sin precedentes, al 99%, tanto de la producción como del servicio de instalación en obras.

¿Han vuelto a trabajar en obras tras el parón empresarial de los últimos 15 días?

Hemos podido empezar y continuar algunas obras, únicamente aquellas sin residentes o personas ajenas a obra, es decir, las autorizadas por la Orden Ministerial de este mismo domingo, y respetando la guía de actuación para garantizar la seguridad ante el virus.

Nosotros fabricamos y aplicamos materiales de alta decoración para revestir todo tipo de superficies (suelos, paredes, fachadas, etc.), cuya instalación no requiere retirar el azulejo o soporte previo. Apenas generamos polvo y es un trabajo rápido que, dependiendo de la magnitud de la obra, puede realizar un operario o pequeños grupos. 

¿Les parece bien esa vuelta a un confinamiento menos exhaustivo?

Lo realmente óptimo sería extremar el confinamiento y paralizar todo, por la salud y seguridad de todos, pero la realidad es muy distinta porque está claro que hemos paralizado actividades, pero lo que no se ha detenido es el cobro de alquileres, de facturas de luz, gas, agua, etc., de impuestos… En estas circunstancias es muy difícil mitigar el impacto económico: las ventas han caído, pero seguimos pagando facturas. No es equilibrado. El dilema entre salud pública y economía es muy delicado, y en este ambiente las empresas estamos en el peor de los escenarios.

¿Han tenido que hacer algún Erte?

Sí, nos hemos acogido a un Erte en la primera fase del estado de alarma coincidiendo con el cese de actividades no esenciales. Actualmente no estamos en Erte y continuamos nuestro trabajo en la medida de lo posible, manteniendo la seguridad de nuestros empleados, haciendo el trabajo por turnos para evitar los contactos y respetando las normas de distanciamiento y protección, siguiendo las recomendaciones del Gobierno.

¿Cómo están protegiendo a sus empleados?

Además de lo mencionado anteriormente y extremar la limpieza y desinfección de instalaciones y medios, hemos seguido el plan de contingencia recomendado por el Ministerio de Trabajo e informado a nuestro equipo del protocolo a seguir en caso de posibles síntomas. El cambio es inmenso en todos los sentidos.

¿Qué ha hecho su compañía para la lucha contra el coronavirus?

Desde el inicio de la crisis del coronavirus, pensamos que debíamos actuar y cooperar dada la falta de recursos en en tantos hospitales de nuestro país. Así que estuvimos dándole vueltas y finalmente pensamos en donar material textil, que habitualmente utilizamos para uno de nuestros revestimientos de decoración, para la fabricación de 32.000 mascarillas. Estas mascarillas se fabricaron en el Instituto Superior de Formación Profesional Sanitaria Claudio Galeno y fueron destinadas al Hospital Gómez Ulla de Madrid.

Tuvimos suerte porque contactamos con Paz Padilla, que se encontraba confinada en casa confeccionando mascarillas, y ella misma nos puso en contacto con el citado centro. Asimismo, actualmente hemos iniciando una colaboración con miembros de la Fundación Juan XIII Roncalli, que integra a personas con discapacidad intelectual, para fomentar su creatividad realizando piezas decorativas a partir de nuestro cemento decorativo ecológico. Estamos enviando a algunos de sus miembros unos kits de artesanía con nuestros productos para que desde casa desarrollen su imaginación modelando pequeñas esculturas. Estamos muy ilusionados con esta iniciativa para la que además contamos con la amable ayuda de la diseñadora dominiana Madame Blanco que orienta, también desde casa, estas creaciones.

¿Cómo esperan que se produzca la recuperación: en forma de V o de la curva de Nike?

Por la sensación que nos da el mercado y el feedback de nuestros clientes, como industria que somos, creemos que la recuperación va a ser muy lenta y paulatina. Tal vez por ello la recuperación sería como algunos analistas dibujan, en forma del logo de Nike. El mercado a día de hoy tiene un comportamiento lento, pero entendemos que según se estabilice la situación, irá mejorando. Esta recuperación lamentablemente llegará muy tarde. Nosotros nacimos tras la crisis de 2008, justo un año después, en un momento complicado por lo que tenemos cierta capacidad de gestión en situaciones de desestabilidad. Sin embargo, ahora que parecía que el mercado estaba bien reactivado, nos hemos topado con esta crisis global… Tendremos que volver a reinventarnos y salir adelante como ya hicimos, aunque sabemos, por lo que percibimos del mercado, que esto va a ser lento.

¿Cómo es su perfil de cliente?

Contamos con clientes de todo tipo. Desde grandes empresas del sector retail, del sector hostelero, sanitario, etc.; así como particulares que quieren renovar algún espacio del hogar. Trabajamos también con importantes interioristas y arquitectos que utilizan nuestros materiales para proyectos de toda índole. Nuestros materiales se adaptan a cualquier soporte, son naturales y adoptan infinidad de texturas (cementosa, metálica, textil, etc.). Tienen un gran éxito tanto para obra nueva como para rehabilitaciones ya que su aplicación es muy rápida, limpia además de artesana porque se aplican manualmente.

¿Qué precio tienen sus revestimientos?

El precio de nuestros revestimientos decorativos depende de los metros y del soporte (si es pared, suelo, fachada, de interior o exterior), pero aproximadamente parte de los 40 euros el metro cuadrado instalado. Si nos referimos únicamente a la venta del material, sin el servicio de aplicación, el precio es a partir de 10 euros por cada metro cuadrado.